Cortesía: Unicef

Quito, 10 de abril de 2020

BOLETIN DE PRENSA Nº 002

Quito, Ecuador.- En este período de cuarentena se promueve el uso de las nuevas tecnologías en distintos ámbitos. Los sistemas educativos, incluyendo en nuestro, promueven su uso para mantener actualizados los conocimientoS y reducir además los índices de ansiedad que genera el encierro. Sin embargo, los niños, niñas y jóvenes pueden llegar a pasar más tiempo conectados a la red del que deberían.

En principio, el hecho que los menores de edad utilicen una aplicación móvil para mantener contacto con sus amigos, para compartir mensajes o imágenes o solo para divertirse, no tiene nada de malo. Pero hay que recordar a los padres dos factores importantes al momento de entregar un celular u otro aparato tecnológico: la edad y los riesgos que existen en las carreteras digitales.

Especialistas recomiendan no entregar un dispositivo móvil a chicos menores de 13 años. Esto porque a esta edad no tienen habilidades sociales consolidadas; y los niños y niñas pueden compartir información real (dirección, nombres, edad, etc.) con quien hayan construido un vínculo en las redes. Los padres tienen la obligación de aclarar a sus hijos que no todo el mundo es quien dice ser en la red. Internet es el lugar donde más fácil se miente y donde más se aparenta lo que no se es.

Al momento, una de las herramientas más usadas por los adolescentes es, además de instagram, tic toc, es Whatsapp. Esta herramienta digital ya no es solo un sistema de mensajería, se ha convertido en una red social, donde los adolescentes crean grupos, agregan a sus amigos e intercambian mensajes, enlaces, fotos, vídeos y archivos de voz.

Pero también es un sitio con nivel de riesgo, donde este grupo social puede ser víctima de ciberacoso o grooming.

De acuerdo, al portal Página12 de Argentina, señala que el “grooming se vincula a conductas y acciones emprendidas por un adulto, a través de Internet, mediante las cuales engaña a menores de edad con el fin de abusar sexualmente”

En el artículo, el experto argentino en temáticas de infancia y adolescencia, fundador de Conectados Lab Argentina, Federico Dada explica que este acto que se produce cuando, mediante la conexión de redes sociales, los abusadores logran reunirse con los niños y niñas simulando ser pares.

Las víctimas de grooming, detalló, suelen ser principalmente niños y niñas entre los 9 y 12 años, mayormente mujeres, y los pederastas por lo general son hombres.

Ante ello, son los padres los guardianes de los derechos de sus hijos e hijas; y, son los responsables de cuidar su imagen, por ello, es importante, que ambos creen estas cuentas y que configuren la seguridad y privacidad en casos de video juegos online; además de no dejarlos solos sin acompañamiento.